28 de abril de 2014

LOS MISMOS QUE NI SABRÍAN ESCRIBIR EL NOMBRE DE SU QUERIDO HITLER

Ocurrió anoche, en el partido que enfrentaba al Barcelona y al Villareal. Dani Alves se disponía a lanzar un corner cuando algún subnormal - porque no tiene otro nombre - le tiró un plátano al jugador. Y él, sin pensárselo dos veces, se comió una porción y tiró el resto fuera del terreno de juego.

El jugador barcelonista nunca ha sido santo de mi devoción pero su gesto me parece sublime aunque, para mi gusto, debería haberlo alargado unos segundos más. Que sigan ocurriendo estas cosas tan a menudo, en un país supuestamente civilizado como es España, pone de manifiesto que aún queda demasiado por hacer y reacciones tan ocurrentes como la de Alves, ante actitudes racistas de gente a la que su cerebro no le da para nada más inteligente, me parecen sanas y muy necesarias.

Que algunos sientan cierto rechazo hacia algunas personas me puede parecer hasta lógico siempre y cuando ese rechazo nazca de una mala experiencia vivida. Pero que a día de hoy siga habiendo gente que se considera superior al resto, me parece suficiente motivo para echarse a llorar y no parar. Resulta curioso observar cómo estos lanzabananas a los que tanta ilusión les haría pertenecer a la famosa raza aria pura son precisamente los que nunca han bajado del árbol...

1 comentario:

  1. Aqui en Brasil ha tenido mucha repercusión.. te dejo un artículo que he leído hoy sobre ello. Está en portugués pero es fácil de entender!

    http://app.globoesporte.globo.com/futebol/yes-queremos-bananas/

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